Existe un término deportivo entre los maratonistas profesionales que se llama ”el muro del maratón“.
En un maratón, un corredor se enfrenta al famoso ”muro del maratón“ alrededor del kilómetro 30. El ”muro“ es el momento de crisis en un maratón, cuando el cuerpo agota las reservas de glucógeno y empieza a utilizar la grasa como fuente de energía, lo que provoca fatiga física y mental.
Según el famoso maratonista argentino Santiago García, esta situación puede evitarse teniendo una buena estrategia de antemano, con una nutrición e hidratación adecuadas. Superar tus límites empieza por saber exactamente dónde están.
Esta misma ley se aplica a la vida y a la fe. Solo descubriendo y reconociendo la propia debilidad se puede mirar hacia el objeto que sostendrá a ese ser vacilante y débil. El que conoce sus debilidades nunca será presumido, sino que permanecerá humilde y siempre dispuesto a aprender.
El rey David, el gran rey de Israel y un hombre de fe, se dio cuenta de esta ley y oró a Dios con un corazón ferviente.
“Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy.”
Salmos 39:4 RVR1960
Esta actitud mental y espiritual hizo del rey David un rey humilde y grande como ningún otro.
Recuerda, conocer tus debilidades, crea y mantiene una actitud humilde y dispuesta a aprender, lo que conduce al siguiente nivel de superación y crecimiento.